sábado, junio 23, 2007

Don Miguel el Practicante



En el barrio del que procedo, hace muchos años, había unas chabolas detrás de mi antiguo colegio, no las recuerdo, lo primero que recuerdo de ese sitio es a un hombre lleno de ilusión que una vez se desalojaron las chabolas y quedó una zona deshabitada, cogió a algunos niños del barrio y como no, a sus padres y con ellos empezó a retirar las piedras que allí había y a allanar el terreno, era Don Miguel el practicante.
Los niños le siguieron a pies puntillas, la idea de Don Miguel era la de hacer una equipo de fútbol en el que ellos jugaran, entretenerlos para que no estuvieran tirados en las calles, que los 80 fueron muy duros para los críos, que esos que ahora decimos que esos tiempos nos trae buenos recuerdos no somos los que desaparecieron a manos de la heroína antes de cumplir los 24 y no son muchos los yonkis de aquellas que hoy en día no siguen siendo carne de cárcel, de seguir vivos.
Se hizo el equipo, con toda la ilusión del mundo, no lo había femenino, solo dos niñas se habían apuntado que según mi hermano tiraban muy bien, no se quienes eran o que ha sido de ellas; algunos de los que empezaron ese equipo también se volvieron yonkis, cosas de la vida, no todo es perfecto, pero otros muchos no acabaron así, en parte gracias a tener un algo que hacer en ese equipo de fumadores a los 14 años.
Antes de los partidos, Don Miguel llevaba su aparato para pintar las rayas del suelo, todo muy bien cuadrado, se hicieron las camisetas, las cuotas eran las mínimas, para comprar balones, uniformes, mantener las porterías y alguna que otra copa si hiciese falta, también salía dinero de su bolsillo, no es persona de quedarse con el dinero de nadie, mas bien lo contrario.
El Atlético Estrellas empezó a funcionar, y con su buen funcionamiento empezaron los cambios, el politiqueo y todo lo que eso implica.
Hubo un problema entre el y el nuevo entrenador, no recuerdo muy bien lo que pasó, pero para cuando ya tenían duchas en el campo y una vaya que lo delimitaba, Don Miguel dejaba el equipo, pero no su interés por el, mucha política para el simple hecho de chavales jugando al fútbol.
El campillo de Don Miguel se convirtió en un polideportivo, de los de aquí, claro está, con vayas mas fuertes, alguna cancha de baloncesto etc.
El año pasado decidieron poner césped en el campo, un césped que nadie había pedido y que hizo que las cuotas subiesen mas de la cuenta, el equipo que ya se había fusionado con el Atlético Chana y pasaba a llamarse Atlético Estrellas Chana no podía entrenar, los niños no podían costearse lo que la Junta les pedía por mantenimiento etc de un campo con césped, los padres de algunos de los niños que hoy juegan ahí recuerdan que ellos jugaron en chinarral el mismo deporte y no tenían que pagar ni la décima parte, sus hijos tenía que ir a entrenar a Maracena.
Todo esto me lo contó un Don Miguel indignado, un Don Miguel que habla del equipo como un padre al que le negaron criar a su hijo hace mucho pero del que el todavía se siente orgullo y presume, un padre que echa de menos a su hijo y sigue interesándose por todo lo que hace, un padre que sabe que su hijo no le conoce pero el sigue todas las mañanas sentado en el banco enfrente de su trabajo para verle entrar y salir y y saber lo bien que hace todo.
Don Miguel ya está muy mayor, viudo, dejo su trabajo de practicante en el barrio para vivir solo, con unos sus nietos que le visitan cuando pueden, ver el fútbol por el canal plus echando pestes los dos sobre el Barça o el Madrid, según corresponda, antes de quedarse dormido en el sofá.
Entre comentario y comentario de los equipos grandes, el sigue hablando de sus niños, de como van, de en que puesto están y con quien jugaron y que entrenador de que equipo local es mas o menos hijo de puta, siguiendo sin comprender porque hace falta la política para dar patadas a un balón desde un polideportido al que se negó que le pusieran su nombre, si le hubiesen ofrecido eso ahora, lo hubiese aceptado orgulloso.
Por muchos años que pasen, para muchos de los que ya no somos niños de esas calles que dan al campo, el polideportivo se seguirá llamando, "El Campillo de Don Miguel" por que, como el dice con orgullo "Si ese equipo lo empecé yo cuando nadie daba ni un duro por el" y muchos padres, los mios inclusive le seguiran estando agradecidos por ser nuestro Honoris Causa del barrio sin medalla.


Antes de acabar voy a hacer una reivindicación:he de decir que PP o PSOE , nos han tenido siempre abandonados, tanto los unos como los otros, hicieron el campo y se olvidaron de él, que dejen de echarse insultos los unos a los otros y hagan algo, no solo aquí, también en el Estadio de La Juventud, que parece mentira que hasta hace no mucho ahí es donde entrenaban nuestros "deportistas" y ahora está completamente destrozado, es un peligro ese sitio. A todos ustedes decirle que Granada existe y no es solo la Alhambra y sus jardines, hay mas sitios, y en esos sitios es justamente donde vivimos los granadinos
Con césped y sin campo

Estadio de la juventud hecho trizas